Mirando retrospectivamente la evolución de los juegos, uno puede llegar a plantearse que realmente la cosa no avanza. Sino que simplemente se repite la historia una y otra vez, aunque aplicando la tecnología disponible en ese momento. Y la verdad es que en cierto modo esto es verdad, pues los juegos se hacen para humanos y los humanos poco hemos evolucionado en estos años, así que, lo que gustaba hace 30 años vuelve a gustar ahora.
Digo esto porque Dogfight 1942 es una evolución de lo ya visto en juegos como Afterburner o Thunderblade (con ciertas diferencias, pero en esencia es lo mismo). La verdad es que con la llegada de las nuevas consolas a mediados de los noventa, y su imposibilidad técnica para tener simuladores de aviones, obligaron a los creadores de videojuegos a retomar el género y readaptarlo para estas plataformas, cambiando los simuladores puros por juegos de aviones donde la acción y la espectacularidad era lo importante. Uno de los grandes representantes en este caso es la saga Ace Combat.
Desde aquellos años, ha llovido mucho y ahora los juegos que están cayendo en el olvido son los simuladores de aviones, y los que están tomando protagonismo son los arcades de aviones (la historia es una gran rueda que gira y gira). Hemos dejado a un lado esos juegos con manuales quilométricos que nos obligan a tener que aprender aeronáutica como poco. Ahora pasamos a juegos donde sólo se nos pide que tengamos reflejos felinos y ganas de acabar con todo lo que se nos ponga delante de nuestro punto de mira.
¿La evolución es buena? No puedo decir ni que si ni que no. Por una parte se empieza a echar de menos que el género de los simuladores aeronáuticos vuelva a tomar parte en el mundo de los videojuegos, pero la verdad sea dicha, los juegos de aviones de acción son muy divertidos y perfectos para cuando tienes ganas de descargar adrenalina sin más. Además son más accesibles para el público en general.
Pero primero hablemos un poco de quien es el padre de la criatura. Dogfight 1942 viene de la prolífica City-Interactive, bajo el sello de CI Games, que precisamente es su propio estudio de creación de videojuegos. Tras la creación de su opera prima y a la vez más ambicioso proyecto Sniper: Ghost Warrior, lograron cosechar cierto éxito, y, tras algunos pinitos en la portátil de nintendo, decidieron seguir el camino de otros productos que ellos mismos distribuyen. De esta manera salió a la luz Dogfight 1942. Actualmente CI Games ha sacado la segunda parte de Sniper: Ghost Warrior 2, pero nos prometen ciertas novedades para la próxima Gamescom..
Plataforma: PC, Playstation 3, Xbox 360.
Desarrolladora: CI Games.
Distribuidor: City Interactive.
Fecha de Lanzamiento: 21 de septiembre del 2012
Género: Acción, Aviones, Bélico.
Precio: 9,99€ (Steam), 4,51€ (Bundlestar.com dentro del paquete Bundle#11 con otros 9 juegos)
Versión utilizada para el Análisis: PC
Relatos de la Segunda Guerra Mundial
El juego nos traslada a la ya más que utilizada época de la segunda gran guerra. En este caso Dogfight 1942 nos propone participar en ciertos momentos claves de dicho tramo histórico, tomando parte como miembros del bando aliado, aunque es una pena que se haya olvidado la posibilidad de participar en el bando del eje, haciéndonos participes de las batallas que este bando también ganó.
Para ello nos pondremos en la piel de dos pilotos ficticios que tomarán parte en dichos eventos y que al ser controlados por nosotros tendrán un protagonismo inusual y destacado en estas batallas.
Por un lado tenemos al teniente Philip Harrison, perteneciente a la fuerza aérea estadounidense. Con el participaremos en toda la campaña que se desarrolle en el frente del pacifico, donde se enfrentaron la armada estadounidense y la japonesa.
Y al señor Whitworth de la RAF británica, del cual no nos indican a que rango pertenece y dada la repercusión que tiene ello en el juego, tampoco es algo que nos vaya a importar mucho. Este será el encargado de permitirnos combatir en el frente occidental de europa.
Como ya uno puede imaginarse, el juego nos traslada a las batallas aéreas más importantes o más representativas de la guerra aérea. En el pacífico estaremos presentes en la batalla de Midway, el asalto a la isla Iwo Jima y por supuesto participar en el hundimiento del Yamato.
En el frente occidental europeo, tomaremos parte en la batalla sobre los acantilados de Dover. Trataremos de detener los continuos bombardeos sobre Londres. Atacaremos la costa francesa y por supuesto derribaremos multitud de misiles V1.
El argumento meramente se limita a permitirnos participar en misiones específicas, sin giros argumentales ni nada por el estilo, pues su intención es servir de conductor para la razón de ser del juego que son las batallas aéreas y más específicamente las dogfight (o luchas de perros, que es como se le denomina a los combates entre cazas).
Por supuesto, no todas las misiones se limitan combates directos. En algunos casos tomaremos parte en misiones de infiltración tras las líneas enemigas para ayudar a la resistencia francesa, realizaremos ataques de bombardeo contra determinados emplazamientos estratégicos, seremos partícipes de una misión de búsqueda y rescate de una patrullera estadounidense o probaremos los nuevos prototipos a reacción de la RAF. De esta manera se trata de dar algo de variedad a las misiones y si de camino nos enfrentamos a la aviación enemiga, pues es un añadido.
El juego cuenta con dos DLC adicionales con el nombre de Dogfight 1942 Russia Under Seige y Dogfight 1942 Fire Over Africa, que incrementan las horas de juego en la campaña y nos da la posibilidad de tomar parte como pilotos ingente ejército rojo o luchar en la campaña del desierto contra el africakorps de Romell. Ambos contenidos descargables aumenta, tanto el número de misiones como añaden aviones adicionales que podemos pilotar.
Lo que podemos comprobar es que el argumento del juego ha quedado reducido a servir simplemente de escenario para la acción pura y dura. Aunque es cierto que la relación entre nosotros y nuestros compañeros de ala, se va desarrollando ligeramente a medida que vamos avanzando en la línea temporal de la guerra. La cosa parece sacada de las típicas películas del género y cada compañero es un cliché de lo que en ellas encontraríamos.
A parte del modo historia, el juego nos brinda la posibilidad de meternos directamente en la acción, por medio de dos posibilidades. Una es el modo Combates Aéreos Cercanos; donde el juego nos pone en un equipo al que deberemos ayudar a llevar a la victoria a base de derribos de enemigos. Y el modo supervivencia donde nuestro único objetivo es tratar de sobrevivir al mayor número de oleadas de enemigos.
Fotografías de la Guerra
Los combates aéreos vistos desde la cola de nuestro caza, resultan bastante impresionantes. Ver en vuelo decenas de aviones, persiguiéndose mutuamente, dejando estelas de humo mientras caen abatidos o verlos envolverse en bolas de fuego para después estallar resulta realmente sobrecogedor. Aunque esto lo puede apreciar mejor un observador que el propio jugador, el cual debe concentrar toda su atención en el adversario que tiene delante por lo que todos estos detalles pasan un poco desapercibidos para él.
Sí es cierto que tecnológicamente hablando el juego no aprovecha las tecnologías actuales, el motor gráfico aun es el Havock y el Cityengine, los cuales ya tienen sus añitos y se quedan un poco cortos a la hora de recrear el mundo en el que jugamos.
Realmente en lo que más esfuerzo se ha invertido es a la hora del modelado de los aviones y la forma en que van siendo destruidos a medida que van recibiendo impactos. El uso de las partículas del sistema PhysX de Nvidia es aprovechado en este punto, aunque sin ser nada extraordinario. Haciendo que tanto nuestro avión como el de nuestro enemigo vaya perdiendo trozos de su fuselaje mientras son alcanzados por proyectiles.
Pero si los aviones resultan espectaculares, el entorno donde se desarrollan las dogfight es un tanto mediocre. Los escenarios tienen buena pinta mientras no nos acerquemos a ellos, es decir, mientras volemos a gran altura y nos limitemos a mirar el entorno desde esta distancia todo parece perfecto. Pero cuando nos acercamos, es donde se nota que el suelo simplemente es una textura plana, los edificios se vuelven simples cajas carentes de detalles y los monumentos más emblemáticos del lugar muestran algunas deficiencias de arquitectura, tales como partes flotando en el aire y cosas por el estilo.
Después está el tema de los vehículos terrestres y marítimos. En estos casos tampoco se ha cuidado en exceso su modelado, si es cierto que al pasar sobre ellos a gran velocidad, apenas se aprecia su falta de detalle, pero no hubiese estado de más poner un poco de cuidado en su modelado, e incluso aplicar el efecto de destrucción de partículas en los grandes barcos, permitiendo al jugador apreciar los daños causados en sus ataques sin tener que tenerlos que determinar por la barra de vida de los mismos y así saber cuanto falta para que sean destruidos.
Rumores de Guerra
El juego nos envuelve con el estruendo de decenas de aviones volando a la vez, mientras rugen los 1500 caballos de potencia desbocada de nuestro motor y nuestras ametralladoras no paran de escupir cientos de candentes proyectiles y se escuchan los gritos por radio de tus compañeros de ala.
En este apartado todo resulta más que correcto e incluso podemos decir que es el mas destacable de todos. Cada uno de los aviones tiene su propio sonido de motor e incluso podemos diferenciar el tipo y cantidad de ametralladoras montadas por sus diferentes trableteos.
En las misiones donde debemos hacer frente no solo a enemigos alados, sino que además el fuego de antiaéreos y baterías de cañones nos disparan sin parar hace que nos sintamos realmente inmersos en el caos que debieron sentir aquellos aguerridos pilotos de combate.
Todo ello acompañado por supuesto de una banda sonora bien realizada y lo suficientemente épica para que sintamos la emoción de salir victoriosos en esos momentos tan decisivos de la Segunda Guerra Mundial.
La única pega que podemos sacarle en este aspecto es que no se encuentra doblado al castellano, con lo que o sabes inglés o te ves obligado a tener que leer los subtítulos traducidos que acompañan a todos los diálogos.
Alcanzar la supremacía aérea
Quizás lo primero que hay que decir es que Dogfight 1942 no permite el uso de un joystick, algo que hace que su jugabilidad resulte un poco más complicada para aquellos que no están acostumbrados al uso de un pad para este tipo de juegos. Aunque, el juego permite el uso del teclado y el ratón, pero esto en vez de ser un buen sustituto lo único que hace es complicar aún más si cabe el control debido a que es el ratón el que hace las funciones de palanca. Esto es posiblemente el hándicap más grande a la hora de hacerse con el control del juego. Pero una vez te acostumbras todo parece ir más o menos rodado.
El juego tiene dos modos de pilotaje, el arcade y el simulador. La diferencia entre ambos es una mayor libertad de movimientos en su versión simulador, algo que puede ser más útil cuando llevamos a cabo combates dogfight, pero hace que el avión se vuelva bastante descontrolado cuando se trata de llevar a cabo ataques precisos sobre objetivos terrestres y marítimos. Seamos más específicos, con el modo arcade el avión no tiene posibilidad de hacer giros sobre su eje, tarda en girar 360 grados y resulta mucho más fácil apuntar al enemigo. A cambio nos volvemos un pato de feria para todo aquel que tenga ganas de probar su puntería. En el modo simulador, el avión gira en cualquier dirección bastante rápido, gira sobre su eje, nos permite realizar casi cualquier maniobra que se nos pueda ocurrir (si tenemos la suficiente habilidad para poder realizarla) y por supuesto nos volvemos más difíciles de alcanzar por nuestros adversarios. Tras probar ambos métodos, es conveniente usar el modo simulador cuando solo tenemos que atacar objetivos aéreos, pero cuando tenemos que hacer bombardeos y cosas por el estilo, lo mejor es cambiar a modo arcade, donde apuntar es más sencillo.
A medida que vamos avanzando en el juego, se nos irán desbloqueando más aviones. Pues el juego va respetando en este apartado la línea histórica de aparición de determinados modelos de aeroplano. Con la historia real, al principio de la guerra, la superioridad aérea alemana y japonesa era total, sólo con el paso del tiempo los aliados comenzaron a tener modelos de aviones capaces de superar a sus enemigos y esto lo iremos sufriendo en nuestras propias carnes.
¿Pero existen diferencias reales entre los aviones? El juego tiene en cuenta cuatro características de todos los aviones; velocidad máxima, maniobrabilidad, armamento y blindaje. Estos cuatro factores son los que determinan las capacidades de cada aeroplano. Tras probar casi todos, si es cierto que determinados aviones como el Supermarine Spitfire MKI o el NAA P-51D Mustang parecen ser dos de las mejores opciones si tu intención es salir victorioso de los combates aéreos.
Aunque donde realmente se aprecian diferencias es entre los primeros aviones del ejercito aliado y la aparición de los modelos más emblemáticos ya comenzada la guerra. Que dieron la ventaja a estadounidenses y británicos sobre los cielos de la guerra.
Por lo demás las otras diferencias apreciables se notan cuando nos ponemos al mando de bombarderos y otros aparatos de gran tamaño, en estos momentos es cuando nos sentimos que somos dianas de entrenamiento para los pilotos enemigos. A cambio, ganamos una gran potencia de fuego que en cierto modo nos da una cierta capacidad de revancha para devolver el fuego recibido.
Compañero de Ala
El juego no cuenta con un multijugador en red. Algo que a estas alturas resulta totalmente incomprensible. Posiblemente se deba a que la concepción del juego está pensada para el rango de juegos de bajo coste y tener que crear servidores no entra en los planes de los creadores, pero al menos podrían haber añadido una opción de jugar en red entre usuarios. La única posibilidad de jugar acompañado es en una versión cooperativo a pantalla partida (a la vieja usanza), aquí se nos da la posibilidad de luchar junto con un compañero para superar todas las misiones del juego. Además también podemos jugar en el modo Combates Aéreos Cercanos, luchando cada jugador en uno de los equipos. O forma de nuevo equipo para sobrevivir a las oleadas de enemigos en el modo Supervivencia.
Recapitulación de objetivos
Dogfight 1942 es un juego que no acepta termino medio, es decir o te gusta o no te gusta. Si lo que uno busca son unos momentos de acción directa, donde lo que importa es apretar el gatillo y ver como los cañones de nuestras ametralladoras no parar de soltar balas a diestro y siniestro, y contabilizar el número de aviones que caen bajo nuestra tormenta de cohetes inacabables, directamente es tu juego. Pero si por el contrario lo que andas buscando es un simulador, ya puedes dejarlo pasar pues en ningún momento el juego pretende eso.
El juego es divertido y entretiene, quizás la pega sea que en el apartado argumental la cosa se queda ciertamente pobre. En lo que se refiere al apartado técnico, visualmente esta bastante bien, el sonido es bueno y la jugabilidad adecuada. Personalmente me encanta la forma en que los aviones se despedazan tras recibir fuego de ametralladora o la estela que dejan sus alas al romper la resistencia del aire.
La duración del juego depende literalmente de la dificultad con la que se juega. Nos ofrece tres dificultades: fácil; en este modo, los enemigos se dejan matar con facilidad y lo objetivos terrestres mueren como chinches. Normal, te esquivan un poco más y si no tienes cuidado es posible que alguno se te coloque a la cola y acabe derribándote. Y después esta el verdadero reto, difícil. Aquí la cosa se pone realmente dura. No solo por el hecho de que los enemigos pilotan realmente bien, sino además el daño que ocasionan sus ataques es realmente devastador y una ráfaga bien colocada nos hará caer envueltos en llamas. Las dos primeras dificultades equivalen a terminarse el juego en seis o siete horas como mucho, pero en difícil tenéis para rato, a menos de que os llevéis muy bien con el manejo del pad.
Además cada fase tiene unos determinados objetivos secundarios y medallas por ciertos logros que pican la moral, y no dudarás en tratar de conseguirlas todas. Esto junto a los logros de Steam, alarga la vida del juego bastante, siempre dependiendo de los ambiciosos que seamos.
Si es cierto que en la mayor parte de las misiones a pesar de llevar compañeros de ala, te sientes completamente solo ante el peligro, pues tus subordinados no suelen ser muy eficientes, ni para apoyo, ni como atacantes. Por suerte no los derriban y no te tienes que estar preocupando por salvarles la cola. También esta el hecho de no poder utilizar un joystick y vernos obligado a usar el incómodo pad. Lo que hace que tengas la sensación de estar jugando a un juego de consola y no de ordenador.
Pero lo mejor de todo es que ahora lo puedes conseguir en este extraordinario paquete de Bundlestar con lo que realmente llega a merecer la pena. Pues por su precio, tanto si eres un aficionado a los juegos de simulación como de los arcade de aviones, es una opción a tener en cuenta para pasar ratos divertidos y descargar mucha adrenalina. Adicionalmente, en este bundle podréis encontrar otros nueve juegos que harán la oferta muchísimo más interesante. Solo tenéis que pasaros por la web.
De profesión técnico informático, diseñador gráfico y fotógrafo. Provengo de la generación que ha tenido la suerte de ver toda la evolución de los ordenadores y de las consolas. Desde los 8 bits hasta la era actual. Enamorado de la tecnología, adoro el mundo de los videojuegos y todas las grandes experiencias que ellos me han proporcionado. El cine es una pasión, leer libros una necesidad y disfrutar de los comics y mangas algo intrínseco a mi existencia. Por si esto no fuera suficiente, soy jugador de rol a la antigua usanza y además estoy diseñando mi propio juego de rol (aunque eso es un proyecto a muy largo plazo).
