¿Querías dificultad? ¡Toma dos tazas!

A los desarrolladores de Positech Games debía parecerles que con todas estas variables que controlar y decisiones que tomar, el juego podría ser aún demasiado fácil, y quizás podría haberlo sido, porque una vez conoces todas las variables, todo puede ser ir jugando con los puntos exactos para crear una situación ideal, pero esto jamás podrá ser así debido a los eventos aleatorios. Son ciertas situaciones que pueden producirse al principio de cada fase: algunas podemos controlarlas nosotros tomando alguna decisión, aunque suelen ser duras, como aceptar o no la pena de muerte o la repatriación de inmigrantes. Debemos dar gracias a que un evento sea de este tipo, porque al menos podemos evaluarlo y pensar qué nos conviene. Otro tipo de eventos aleatorios son los que no podemos controlar: son situaciones que se escapan de nuestra mano, como por ejemplo la calificación de las agencias de rating, un escándalo sexual en que puede verse envuelto alguno de nuestros ministros o incluso la aparición de un grupo terrorista. Cualquiera de estos eventos puede cargarse el delicado equilibrio que tanto hemos trabajado por mantener, y lo peor de todo es que algunos no podremos ni intentar controlarlos.

Para terminar con las dificultades añadidas, también tenemos las Situaciones: estas se originan en función de cómo apliquemos ciertas políticas. Esto es complicado de explicar, pues no sigue ningún tipo de lógica, sino que es una mecla de evento aleatorio con el movimiento de algunas variables. Así pues, podría darse el caso de que hagamos cambios en nuestras políticas, modifiquemos algunas variables y no tengamos ningún problema, pero con el transcurso del tiempo sí que se den algunos problemas derivados de estos cambios. En ese momento deberemos recordar qué cambio hicimos que pudiera afectar a ese tema. También pueden darse Situaciones de forma inmediata, aunque es algo más extraño, pues normalmente se deben a la aplicación, con el tiempo, de ciertas medidas. Las Situaciones pueden ser positivas, negativas o neutras. Creo que es obvio cuáles nos interesa que se produzcan y cuáles no.

Además de estas dos dificultades extras, en todos los países de habla hispana tenemos un añadido más, y es que el juego no está en español, lo cual dificulta bastante la comprensión de todos los términos, pues no son los típicos de videojuegos, sino que algunos son términos avanzados sobre política. Actualmente existe una traducción al español de este juego, pero aún Positech Games no ha querido incluirla por algún motivo que desconocemos. Hasta que la compañía decida incluirla, quizás se puede tirar de algún mod que traduzca el juego, que seguro que ya alguien se lo ha currado.

Por si todo esto fuera poco, la comunidad alrededor de Democracy 3 ha creado muchos mods que permiten incrementar aún más dicha dificultad, añadiendo por ejemplo corrupción política, políticas internacionales, derechos específicos de grupos minoritarios, desastres y emergencias naturales… y muchos más ejemplos que se pueden encontrar en la lista oficial de mods de Democracy 3. Aquí también pueden encontrarse países creados por los usuarios, quizás con un inicio más realista que los seis países incluidos en el juego. Todo esto permite aumentar la dificultad del juego, pero también hacerlo más realista, pues tendremos acceso a muchas más variables, como si fueran pocas hasta ahora, y muchos más países.

Visual y musicalmente

Llegamos quizás al punto más simple de todo el análisis, pues el juego carece de complejidad a la hora de mostrar su interfaz, hasta tal punto que incluso llega a ocultar bastante bien la dificultad del propio juego, ofreciendo al usuario una interfaz muy limpia e intuitiva, que a poco que juguemos aprenderemos a controlar. La única pega, quizás, pueda ser el idioma, pero eso ya lo he mencionado antes. En este aspecto cabe destacar la cantidad de tablas, datos y gráficas que el juego pone a nuestra disposición desde las distintas pantallas del mismo, aunque realmente no son tantas como debería, pues algunas variables se quedan fuera de estas muestras, haciendo que el jugador tenga que mantenerlas en su cabeza si quiere tenerlas en cuenta.

El juego también incluye algunas ilustraciones que ayudan a que el jugador se vea más envuelto por el mismo, ya que ponerle cara a los ministros o incluso a los votantes, hará que la persona que juega sea capaz de empatizar, en cierto modo, con estas personas. Por otro lado, el apartado sonoro es absurdamente repetitivo, llegando a aburrir al jugador en muy poco tiempo. Personalmente, he estado jugando todas las partidas sin sonido y con mi propia música de fondo, ya que al no haber voces que escuchar, ni ningún tipo de alerta sonora importante, se puede sustituir el audio del juego sin problemas.

Resumiendo ideas

Personalmente, creo que Democracy 3 es un juego con un potencial impresionante, pero los desarrolladores no han sabido sacarle todo el jugo que llevaba dentro. Algo tan nimio como incluir que los ministros fuesen dando su opinión a la hora de tomar decisiones, como incluyen la mayoría de simuladores que cuentan con asistentes, hubiera hecho que el juego aumentase su fidelidad con la realidad bastante, aunque no es lo único que yo cambiaría. También el hecho de solo incluir seis países me parece que empobrece bastante el juego, y que encima esos seis no estén del todo bien representados, decepciona bastante, teniendo en cuenta todo lo que el juego podría ofrecer.

Como característica interesante, he podido apreciar que cada partida que juegas es única, algo que realmente se aprecia en cualquier juego, pues dota al juego de la capacidad de ser rejugable cuantas veces quieras sin que termine por hacerse repetitivo ni aburrido, ya que en cada partida podrás encontrarte con nuevas situaciones o eventos. Siempre tendrás que estar alerta para responder con la mayor rapidez posible a cualquier situación.

Aun así, el juego, tal y como se encuentra a día de hoy me ha gustado muchísimo. Me ha dado muchas horas de juego y me ha hecho disfrutar bastante de la experiencia de controlar mi propio país. Me ha permitido ver las dificultades que se puede encontrar un gobernante a la hora de tomar decisiones, pues siempre habrá quien no esté de acuerdo contigo, o incluso una gran mayoría que esté en contra tuya. Por lo tanto, yo recomiendo a cualquier persona que aprecie este tipo de simuladores que se compre el juego, y disfrute tanto como yo o incluso más.

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