Conclusión
A pesar de sus cinco años, The chronicles of Riddick: Assault on Dark Athena es un gran juego. Sí es cierto que tiene algunos fallos que para los más puristas pueden resultar imperdonables, pero en conjunto, el juego tiene muchísimos más puntos fuertes que debilidades. La implementación de la capacidad de Riddick para acechar, esconderse, moverse subiendo y bajando, y lo mejor de todo, matar por la espalda, matar cayendo sobre el enemigo o cogiéndole el arma y haciendo que se dispare así mismo (esto es muy difícil de hacer y exige de nosotros una habilidad extraordinaria de darle al botón en el momento justo) son detalles geniales que aportan una frescura y una originalidad que se echaba de menos en el género de los juegos FPS.
Otra de las cosas que más me ha gustado es que el juego resulta realmente difícil. No una dificultad elevada debido a que el juego hace trampas, sino difícil debido a que el enemigo nos supera en número, se mueve de manera más o menos adecuada, demostrando una buena implementación de la inteligencia artificial y, por supuesto, debido a que Riddick es un “puro kilo de macho” y el chavalote se enfrenta a un ejército de mercenarios armados hasta los dientes en camiseta sin mangas, marcando brazo y pectorales, por lo que no es de extrañar que dos tiros bien dados acaben con la vida de nuestro asesino.
Sí es verdad que la inteligencia artificial resulta algo floja, mientras que en el primer juego los enemigos mostraban algo de inteligencia, retirándose o buscando aliados. Aquí la cosa ha quedado reducida a la aparición de los soldados que se activan con el switch de esa situación y no aparecen más hasta que lleguemos a otro punto del juego. Esto puede significar la aparición de soldados por lugares que ya no debería de haber nadie, o por lo menos sin darnos una razón coherente para su presencia.
La verdad es que es que la gran cantidad de pequeños fallos me hacen pensar que la crítica del momento hiciese más leña de la debida de este gran árbol, y esto hizo que al final cayese sin recibir el merecido reconocimiento. También es cierto que el hecho de que su historia carezca de influencia en la historia de Riddick, hace que pierda bastante gracia. A mi parecer, el mundo de Riddick ofrece infinitas posibilidades para crear historias muchísimo más llamativas que lo vivido en Assault on Dark Athena, por lo que por argumento, el juego tampoco resulta extremadamente atrayente, siendo únicamente atractivo para los incondicionales de la saga.
Pero a pesar de todo, el juego es bueno, es entretenido y el modo de juego individual es largo y divertido, por lo que resulta recomendable para la mayoría de jugadores que han disfrutado tanto del primero videojuego, como de otros juegos parecidos. Merece la pena darle una oportunidad. Actualmente podemos encontrar The chronicles of Riddick; assault on Dark Athena en GOG.com y además Starbreezer Studios tuvo la genial idea de en la misma edición entregar una versión mejorada de The Chronicles of Riddick: Escape from Butcher Bay, por lo que aquellos que no pudieron jugar al primero o desean volverlo a jugar con mejores gráficos pueden tener ambos de una sola tacada.