De la mano de Pícaro Games, un pequeño estudio formado por tres socios españoles (Carlos Martos, Miguel Ferrer y Carles Salas) nos llega su primer juego, una interesante propuesta en la que podremos recordar viejos tiempos matando marcianitos invasores mediante una mecánica más moderna gracias a los dispositivos táctiles.
Desarrollador: Picaro Games
Plataformas: iOS 6.0 o superior / Android 2.3 o superior
Género: Arcade / Acción
Precio: Gratuito (Icono morado) / 0,89€ (Icono rojo)
Versión: 1.0
Fecha de lanzamiento: 26 de junio del 2013
“Hijo, ahora que has alcanzado los 18, puedes buscarte un trabajo, por qué no pruebas como guardia de la aldea?”
Será un trabajo fácil dijeron, es una aldea tranquila dijeron. Y así era hasta que aparecieron los Spooklings. Estos “simpáticos” bichillos son unos pequeños seres invasores en masa que la han tomado con nosotros y están dispuestos a darse de cabezazos contra las puertas de nuestra tranquila aldea con tal de asegurarse la cena.
Jugabilidad
Estamos ante un juego sencillo que ha buscado una mecánica fácil de comprender y que otorgue infinitas horas de muerte y destrucción a los fans de resistir oleadas “hasta que el cuerpo aguante”.
Una vez estemos dispuestos a ejercer como protector de las buenas gentes, comenzaremos a recibir tandas de spooklings. Habrán de dos tipos, morados y rojos.
Los morados vendrán organizados de distintas formas, bien sea de lacitos, círculos, cuadrados, líneas, etc, además de un despistadillo que no sigue a nadie (se sirve solo, porque él lo vale) y aparecerá acompañando a cada oleada.
Los rojos tampoco seguirán ninguna formación ni orden de aparición. Saldrán cuando les apetezca y hay que tener ojo con ellos, porque corren que se las pelan.
La forma de matarles es sencilla, deslizando el dedo por la pantalla. Ahora bien, la puntuación que recibamos dependerán de ciertos factores:
- Distancia hasta la puerta: cuanto más cerca de la puerta de la aldea eliminemos a los Spooklings, más puntos recibiremos. Hay que tener cuidado, porque un solo Spookling nos hará perder la partida si llega a la puerta.
- Eliminando a la formación completa de un solo movimiento: las formaciones suelen ser figuras bastante reconocibles, así que tan solo deberemos seguir el patrón que dibuja la formación para matarlos y recibir puntos extra.
- El tiempo transcurrido: cuanto más tiempo aguantemos, mayor será la puntuación base y el multiplicador de muertes.
En cuanto a la dificultad, avanza progresivamente según nos mantengamos vivos, es por esto que no hay un selector de dificultad. El hecho de que el juego sea sencillo no quiere decir que sea fácil, ni mucho menos.
Por último en este apartado, los maniáticos de las estadísticas estarán contentos al acabar su primera partida y ver todos los datos que ha recopilado el juego sobre su partida. Algunos ejemplos serían “mayor número de spooklings eliminados en una partida”, “partida más larga”, “media de spooklings eliminados por partida” o “distancia recorrida por nuestro dedo”.
Gráficos
En el apartado gráfico, desarrollado por Tom Filhol, tenemos un sencillo pero bonito y cuidado estilo de 16 bits, todo en tonos oscuros, puesto que los Spooklings atacan por la noche.
Los Spooklings mueren de diversas formas, según la dirección de nuestro corte, y la sangre es abundante.
La fuente estilo 8 bits elegida para los textos se ajusta perfectamente al ambiente del juego.
Hablando de la fuente, cabe destacar las divertidas frases que podremos leer cuando nos derrotan los Spooklings, tales como “Los Spooklings dijeron que sabes a pollo”, “No ha sido culpa tuya. Bueno, honestamente sí lo ha sido” o “Lo bueno es que… no, no hay nada bueno en esto” entre otras muchísimas más que a pesar de haber sido derrotados, nos sacarán una sonrisa al final de cada partida.
Sonido
En el apartado sonoro, tenemos una música al más puro estilo de la Super Nintendo o la GameBoy, desarrollada por MaskedEpsillon. La canción del menú es todo un acierto, oscura y siniestra, acorde a la temática del juego. El tema ingame se desmarca de esta ambientación oscura para dar paso a una melodía más frenética y arcade.
El resto de sonidos del juego, como los Spooklings al morir o los gritos de los aldeanos, corren a cuenta de Dan Mellins-Cohen.