Las idas y venidas de la Bestia son cíclicas por naturaleza. Se trata de una misteriosa criatura, caprichosa y con tendencia a patrullar durante largo tiempo su inmenso e inescrutable territorio que se extiende por el tiempo y el espacio. Puede desaparecer durante días, tal vez siguiendo la pista de su predecesor por el delicado velo del tiempo, para reaparecer con energías renovadas, como si el mismo tiempo se hubiera detenido por completo. Aquellos que pretendan defenderse de la Bestia deberán permanecer vigilantes y ser valerosos, preparándose para atacar en esos extraños momentos en lo que la criatura decide revelarse.
Quien pretenda enfrentarse a la Bestia necesitará una cuidadosa planificación. Para dañar su coraza encantada será necesario utilizar herramientas convencionales y otros armamentos más específicos. Durante el Nuevo Florecer, mientras los héroes se dejan llevar por conflictos y rencores tan viejos como el mundo, podrán hallar lingotes Flamesalt. En manos de un habilidoso artesano, estos lingotes pueden dar lugar a diversos Dijes, desde talismanes que pueden revigorizar a un héroe caído hasta una gran variedad de poderosos explosivos capaces de inhabilitar, distraer o dañar a la Bestia.
Si decides enfrentarte a La Bestia, puedes comprar El Favor de la Fortuna, un talismán de la suerte que aumentará tu recogida de lingotes y te permitirá encontrar Tokens de Jade que podrás cambiar por Recompensas de Bloom. Ocasionalmente, los héroes encontrarán Paquetes Carmesíes que pueden contener pequeños regalos o Lingotes Flamesalt para defenderse contra la Bestia, ¡o incluso Tokens de Jade!
Las Ocho Sombras de la Fortuna
La menguante helada invoca a la Bestia, pero a su vez despierta algunas esencias de fortuna y prosperidad. ¡Ha llegado el momento de rendir tributo a las Ocho Sombras de la Fortuna! A lo largo del Festival del Nuevo Florecer, cada objeto que quites de tu Armería se convertirá en tu Ofrenda, ya sean espadas, armadura, un anunciador o una llave. Ten cuidado: una vez que hayas quitado un objeto de tu Armería para ponerlo como Ofrenda, no podrás recuperarlo.
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Los Caprichos de la Fortuna
Las Ochos Sombras de la Fortuna se reunen y dispersan a su voluntad. En las infrecuentes ocasiones en que su impulsiva naturaleza las hace unirse, aceptarán gustosas los tributos que les sean entregados. Si deciden que tu Ofrenda es lo bastante satisfactoria, pueden sonreirte y, tal vez, recompensarte con armaduras y materiales raros, o con Lingotes Flamesalt para enfrentarte a la Bestia. Pero ten siempre presente que las Sombras de la Fortuna son erráticas y caprichosas. Aunque ninguna Ofrenda quedará sin recompensa, puede que tu generosidad no se vea plenamente correspondida.
Con la llegada de Nuevo Florecer, el campo de batalla despierta de su prolongado letargo. Es un mundo transformado. Los árboles comienzan a florecer mientras tiritan en su lucha contra el frío. En estos oscuros días, los farolillos de papel iluminan los caminos donde los monumentos de nobles bestias contemplan el año entrante. Valerosos héroes cargan por esta tierra rejuvenecida para mostrar su fortaleza en combate.