2 de abril 2014
Un usuario hace saltar las alarmas en la red a través de Twitter.
El tweet en cuestión, que ha sido retuiteado más de 3.500 veces, trata sobre la sorpresa de un usuario al ver cómo Dropbox interfería en un archivo que trataba de compartir, negándole la posibilidad de hacerlo. El motivo de esta intromisión es que el archivo interceptado contenía derechos de autor. El Tweet es el siguiente:
wow. @dropbox DMCA takedown in personal folders . . . this is new to me. pic.twitter.com/fSKxJUrFus
— darrell whitelaw (@darrellwhitelaw) marzo 30, 2014
¿Cómo es posible que Dropbox sepa que tengo un artículo que infringe los derechos de autor sin acceder libremente a mis archivos? ¿Si Dropbox no está espiando constantemente nuestras cuentas, cómo sabe si compartimos material ilegal?
Para responder estas preguntas hay que entender un concepto llamado “hash” porque es la clave del rompecabezas. Dropbox viene utilizando los “hashes” desde hace tiempo. Lo hace para controlar el flujo de información y que éste no se corrompa usándose con metas ilegales. Aquí os explicamos cómo funciona el mecanismo:
Los “hashes” son, en cierta manera, como huellas digitales. Dicha huella digital nos permite que sea contrastada en una base de datos. Por este motivo los estudios de cine y demás dueños de derechos intelectuales envían a la compañía la lista de estos “hashes”. Dropbox sólo rastrea en busca de coincidencias con ese código para evitar que sea compartido.
Hay que aclarar que una vez Dropbox intercepta un “hash” con derechos de autor, no lo elimina de la cuenta del usuario, sino que el archivo permanece tal y como estaba en principio. Simplemente se impide que sea compartido.
Podemos estar tranquilos y dejarnos de paranoias, Dropbox no está interesado en fisgonear nuestra información, lo que está intentando lograr es que su servicio sea un espacio legal y seguro.
Otros artículos de interés: