Nintendo no prioriza despedir empleados para recortar gastos

Podrían escribirse ríos de tinta sobre la realidad que cada vez más nos toca vivir en el siglo XXI, los recortes están a la orden del día, y con ello la lucha de las empresas por seguir obteniendo los máximos beneficios posibles es mayor que nunca. Sin embargo muchas veces esto ocurre a costa de la perdida empleados o de grupos de trabajo enteros.

Muestra de ello son algunas noticias que hemos podido ver a lo largo del año sobre quiebras de compañías (algunas con más mala suerte que otras, como ha sido el caso de THQ, Atari o Atlus), o cierres de proyectos y reestructuraciones (un claro ejemplo de esto ha sido el cierre de Lucas Arts para pasar a un modelo de licencias que posteriormente han sido cedidas a terceros). Y es que detrás de estos cambios que actualmente ya no nos sorprenden como antaño siempre suele haber una gran cantidad de personas perdiendo su puesto de trabajo, y un porcentaje menor de trabajadores que se reincorporan al mercado laboral, con el fin de ajustar los beneficios al máximo posible.

En este panorama choca la postura de Nintendo, quien en las últimas décadas no ha destacado por este tipo de prácticas. Y ahora Satoru Iwata, presidente de la compañía, ha hecho algunas declaraciones al respecto en la 73 Junta General Anual de Accionistas:

“Es cierto que nuestro negocio ha tenido sus altibajos cada pocos años, y por supuesto, nuestra situación ideal es generar beneficios incluso en los periodos más bajos, devolver esos beneficios a los inversores y mantener un precio de acciones elevado. Creo que deberíamos continuar trabajando en conseguir este ideal. Si reducimos el número de empleados para conseguir mejores resultados financieros a corto plazo, sin embargo, la moral de los empleados disminuirá, y sinceramente dudo que empleados que teman que podrían ser despedidos sean capaces de desarrollar software que pueda impresionar a la gente.”

Por tanto la compañía está tratando de tomar otras vías, reduciendo el precio de sus juegos en algunos casos, ayudando a las third parties a distribuir sus títulos fuera de Japón, o procurando enfatizar el marketing de sus consolas que por ahora parece comenzar a despegar con Nintendo 3DS pero  que no termina de levantar vuelo con Wii U. Incluso si hacemos memoria podemos recordar que el propia Iwata redujo su sueldo a la mitad cuando el lanzamiento de Nintendo 3DS no fue tan bien como se esperaba, así como otros directivos sufrieron recortes en el salario del 30% o el 20%. Una serie de pequeñas medidas que procuran evitar medidas mayores pero más dolorosas, como el despido de empleados o el cierre de proyectos.

¿Que os parecen estas declaraciones de Iwata y el estado actual de Nintendo? ¿Pensáis que estas medidas son lo suficientemente efectivas para superar todos los “baches” que puedan sufrir por el camino?