Es casi enfermiza la cantidad de MMORPG’s que pueblan el mundo del videojuego últimamente. El trono del juego de rol por internet, cuyo dueño hace tiempo era, casi sin duda, World of Warcraft, cuenta con numerosos aspirantes ahora que muchos de los más veteranos dentro del género buscan -o buscamos, por qué no incluirme- algo nuevo, ya sea por dificultad o presentación.
Wizardry Online pretende atraer a aquellos jugadores denominados -a veces autodenominados, en una extraño intento por parecer mejor jugador- hardcore. No en vano es el primer MMORPG en el que puedes morir definitivamente. ¿Quiere eso decir que debemos evitar la muerte a toda costa? Bien, no del todo, pero ya volveremos sobre esto más adelante.
En Wizardry Online nos ponemos en la piel de un aventurero, como en casi todos los títulos del género, a elegir entre diferentes razas y clases, como en casi todos los títulos del género… Pero cuenta con varios puntos que lo diferencian del resto de títulos del género ¿Cómo qué? Pues, aparte de la muerte permanente de nuestros personajes, un montón de cosas. Empecemos por el final, lo último de lo que nos damos cuenta cuando jugamos: la dificultad.
Aventureros, sí, pero duros, por favor.
Desde el humilde punto de vista del abajo firmante, Wizardry Online tiene ese punto difícil que le falta a la gran mayoría de los juegos de rol multijugador masivos; ese no sé qué que hace que notemos que la vida de nuestro personaje está en auténtico peligro cada vez que atravesamos la puerta de una mazmorra. Para empezar, estas, las mazmorras, cuentan con un toque oscuro y aterrador que consigue que nos sintamos como entrando en la boca del lobo más feroz que haya conocido nadie. Mucho más que el de Caperucita, sin duda. Esa extraña voz en nuestra cabeza que nos dice vas a morir aquí permanece desde que entramos hasta que salimos de la estancia.
El sistema de combate no carece tampoco de dificultad, aunque es bastante intuitivo. En otros juegos del estilo, el simple hecho de hacer click derecho en nuestro enemigo hace que el personaje, esa criaturita que creamos al principio de nuestra andadura y a la que le hemos ido cogiendo cierto cariño, ataque automáticamente al objetivo fijado. Qué bonito, ver cómo nuestro hijito mata sin que nadie le diga nada. En el mundo de Wizardry eso se acabó. Para atacar a cualquier enemigo, primero tendremos que desenvainar nuestra espada. Resulta imposible soltar una sola estocada con la espada metida en el cinturón así que, desde este punto de vista, el sistema es bastante lógico. Una vez con el arma fuera, nuestro héroe no atacará ni se defenderá ni una sola vez sin que nosotros se lo digamos. Ya podéis ir preparando el ratón para soportar numerosos clicks. Además, si nuestro enemigo no está perfectamente enfrente del personaje, todos nuestros golpes fallarán automáticamente. Lógico, también. ¿Por qué todavía hay juegos en los que puedes atacar de lado?
¡Un médico! ¡Necesito un médico!
Una vez acabado el combate, lo natural a estas alturas ya es pensar que con un poco de descanso nuestro protagonista regenerará su salud, ¿no? ¿Pero no os estoy diciendo que esto es otro mundo? Si queremos curarnos, tendremos que curarnos. O buscar a alguien que lo haga, claro. De esta forma, es muy difícil que logremos llegar al final de muchas mazmorras sin ayuda -antes o después, a todos se nos acaban las pociones y las vendas- y, una vez más, el juego cobra un aspecto realista del que carecen muchos otros. ¿Qué clase de superhéroe sobrehumano se cura sólo con quedarse quietecito un rato?
Sin embargo, el descanso es importante, y mucho, en Wizardry Online. Nuestro campeón estará obligado a reposar y echar una siestecita en una posada cada vez que alcance el final de su barra de experiencia. De esta forma, fijará los conceptos aprendidos en todas sus aventuras y podrá subir de nivel, permitiéndonos gastar puntos de talento en la personalización del héroe.