Una nueva generación a la que le cuesta despegar
El final de 2013 trajo consigo el lanzamiento de dos consolas de nueva generación: Xbox One y Playstation 4. Esta nueva generación ha despertado un gran interés inicialmente, pero nuestras expectativas hacia estas consolas han decaído considerablemente. El principal motivo ha sido la escasez de títulos en general, pero siendo más concretos, diríamos que sobre todo han escaseado títulos exclusivos. Es decir, tenemos un par de consolas que no tienen juegos interesantes que nos llamen a hacernos con ellas, ya que la mayor parte de los títulos están apareciendo a la vez en PS3 y Xbox 360, siendo que en nueva generación no ofrecen una mejora significativa. Ambas consolas han logrado meterse en millones de hogares y, sin embargo, son pocos los juegos disponibles que justifican una inversión por parte del usuario.
El apogeo de las consolas
La industria de los videojuegos ha estado en crisis durante los últimos años. Estudios de videojuegos que trajeron diversión y frescor a raudales durante décadas, han fracasado ante la enorme exigencia y poca rentabilidad. Grandes figuras, célebres diseñadores de videojuegos, han dejado sus puestos en billonarias corporaciones para hacer borrón y cuenta nueva. De esta manera, han pasado a formar parte de estudios pequeños e independientes, volviendo a las raíces para desarrollar experiencias con más personalidad.
Pero esto no fue siempre así. Durante los últimos 15 años, las videoconsolas aumentaron su popularidad, pasando de ser un producto utilizado por unos pocos a masificarse. Pasó de ser un hobby de unos pocos extraños a verse como algo natural. Esta popularidad llegó gracias a consolas como Super Nintendo, Playstation o Xbox, que nos dieron la posibilidad de sumergirnos en mundos virtuales y vivir increíbles historias, sin preocuparnos por la instalación de juegos, o por la compatibilidad de éstos, algo que si nos pasaba con un ordenador. Además, existía una importante barrera económica a la hora de disponer de un PC bien equipado de cara a cumplir con los requisitos mínimos que exigían los videojuegos más modernos. Las consolas eliminaron este problema de golpe, dándonos una experiencia similar a un menor coste y sin preocuparnos de requerimientos técnicos, ya que todo el catálogo de la consola funcionaba con solo insertar el cartucho o el disco de turno.
La primera Playstation dejó atrás el estigma de los videojuegos, alcanzando tanta popularidad que consiguió que la sociedad viera la inclusión de los videojuegos en nuestras vidas como algo natural. Este éxito fue creciendo hasta tal punto que, a día de hoy, la industria de los videojuegos recauda, año tras año, más dinero que la industria del cine. Los desarrolladores de videojuegos, al ver una audiencia superior en consolas, las convirtieron en su plataforma principal. Durante la época de Playstation 2-Xbox y especialmente en la época de Playstation 3-Xbox 360, la mayoría de los juegos para PC eran simples conversiones (muchas veces horrorosamente mal realizadas) de los juegos de consolas.
La crisis de los videojuegos
Llegamos a la era de la saturación, donde los videojuegos empiezan a parecerse demasiado entre sí en un afán por reproducir experiencias cortadas por un mismo patrón. En lugar de centrarse en las fortalezas proporcionadas por la jugabilidad, la industria focalizó sus esfuerzos en conseguir mejores y más impactantes gráficos. Franquicias que alguna vez destacaron por su innovación, como Call of Duty, se convirtieron en el mayor ejemplo de una repetición que crispa a la comunidad gamer. Seguramente por este motivo Call of Duty Ghost, el último título de la franquicia, esté fracasando a nivel comercial.
Puede ser que un PC al prinicpio resulte ligeramente mas caro, pero a la larga, te sale muchisimo mas barato, quiero decir, una consola de pongamos, 400€ a la que le compras 4 juegos ya te sale por 600€.
En cambio, en un PC de 500-600€ te pueden costar 4 buenos juegos de 15-30€
Sin contar todas las ventajas que esto trae.
Yo desde mi perspectiva, y llevo en esto desde el Spectrum, pienso que esta nueva generación ha empezado muy parecido a las anteriores. A mi la PS3 me costó 600€, que es un 50% más que PS4 por ejemplo; y empecé con el Resistance FoM, un juego normalito y poco atractivo visualmente. Sin embargo nadie decía nada.
También he tenido mi época Pecera y también lo veo casi igual. Muchas posibilidades pero te acabas dejando una pasta en extras y necesita demasiado mantenimiento para que vaya más o menos bien. Demasiada complicación para querer sólo relajarte y jugar un rato.
Para mi son dos opciones válidas muy diferentes y con sus pros y contras cada una. Lo que más ha cambiado sin embargo ha sido la perspectiva del público general, tal vez por haberle dado demasiadas facilidades.
Todo se remonta al final al presupuesto al que puede ajustarse el usuario. En mi caso, siempre he sido de PC y ahora me he visto obligado a pasarme a consola porque no puedo permitirme conseguir un equipo decente. Toca esperar!
P.D: felicidades por la primera opinion! ;)