Ys es una de las sagas más amplias y conocidas del mundo de los Action RPG japoneses. Del estudio Nihon Falcom, padres de otras excelentes series como Legend of Heroes, Dragon Slayer o Brandish, Ys nos presenta un mundo lleno de aventuras y antiguas civilizaciones esperando a ser descubiertas por nuestro protagonista, el pelirrojo Adol Christin.

Si queréis saber más de las anteriores entregas de Ys, os recomiendo leer nuestros análisis de Ys: The Oath in Felghana y de Ys: Origin.

Plataforma: PlayStation Vita

Plataforma de análisis: PlayStation Vita

Desarrollador: Nihon Falcom Corporation

Distribuidor: Nippon Ichi Software America (Europa) y XSEED Games (America)

Fecha de lanzamiento: 21 de febrero de 2014 (Europa), 26 de noviembre de 2013 (América)

Género: RPG, acción

Idioma: Textos y voces en inglés

Precio: 39,95€

Antes de empezar, cabe destacar que Ys: Memories of Celceta es el segundo remake de una de las versiones de la cuarta entrega de la saga, Ys IV: Mask of the Sun (el cual no debe ser confundido con Ys IV: Dawn of Ys), originario de Super Nintendo. La primera re-edición de este título fue para PlayStation 2 y tuvo unas críticas bastante duras.

 

Historia

La nueva empresa de Adol Christin da comienzo cuando él mismo se desmaya en pleno centro de la ciudad de Cansan. Tras despertarse, se da cuenta de que no posee ningún recuerdo de lo que ha sucedido antes de quedar inconsciente. La trama avanza gracias a Duren, un negociante de información que dice conocerlo. Éste le cuenta que, antes de perder la memoria, Adol se había puesto en marcha para explorar el Gran Bosque, del cual la gente de Cansan desconoce muchas cosas. Esto hace que nuestro protagonista se interese por el asunto y consiga el permiso para poder trazar un mapa de los misteriosos bosques mientras intenta recuperar sus recuerdos.

El cliché del protagonista amnésico puede resultar un tanto aburrido, pero Falcom se ha aprovechado de éste para darle bastante más profundidad a Adol, haciendo que los flashbacks que vamos coleccionando no sean sólo del pasado inmediato, si no que nos cuenten gran parte de su niñez, su lugar de origen y de dónde salieron esas ansias por explorar lo desconocido.

Esto no significa que él se lleve todo el protagonismo en el ámbito del desarrollo personal, ya que Memories of Celceta posee un elenco de personajes muy variado y agradable. Tus compañeros son carismáticos y tienen una progresión bastante creíble, así como los antagonistas, pese a ser malos simplemente por su sed de poder, tienen mucha personalidad y harán que quieras ser el héroe que desbarate sus malvados planes.

La trama de los juegos nunca ha sido uno de los puntos destacables de Ys, pero esto tampoco significa que no haga un buen trabajo. Si bien no es un elemento que pueda tener extrema importancia, se puede decir sin miedo a equivocarse que cumple con su cometido, ya que no se alarga más de la cuenta y siempre nos da un motivo para animarnos a seguir adelante con nuestra aventura.

El juego tiene bastantes giros de guión con mucho potencial, pero la mayor pega es que se acaban resolviendo de una manera un tanto predecible, bastante de inmediato, y dan un toque bastante anticlimático a lo que, de otra forma, podría haber sido uno de los guiones con más fuerza de la saga.

Una de las cosas más valoradas de un RPG es la fluidez de la trama. Mientras que otros títulos del género (e, incluso, de la propia  Ys) a veces fallan en entregarnos una historia con un ritmo adecuado para que no se nos haga alargada o pesada, Memories of Celceta nos presenta una trama con un movimiento rápido, unos cambios bastante drásticos y un montón de eventos que harán que queramos desenterrar los secretos del Reino de Celceta lo antes posible.

 

Jugabilidad

Como ya especificamos al inicio del análisis, la saga de Ys se caracteriza por mezclar acción en tiempo real con todos los elementos de JRPG, pues se basa en peleas frenéticas, hordas de enemigos que intentarán avasallarnos sin parar, y diferentes armas y habilidades que nos ayudarán a contrarrestar los ataques de nuestros adversarios.

Memories of Celceta, al ser el título siguiente a Ys Seven, bebe mucho de éste, y los jugadores que hayan pasado de The Oath in Felghana u Origin pueden verse un tanto abrumados por todos los cambios que ha habido tanto a nivel técnico como jugable.

Esta vez, tanto los entornos como los modelos estarán hechos en perfecto 3D, dándonos la oportunidad de disfrutar indagando en todos los rincones de unos niveles muy ricos, amplios y detallados. Es más, la zona del Gran Bosque será una de las áreas principales donde perderse e ir descubriendo nuevos recovecos. La exploración se vuelve aún más variada cuando nos damos cuenta de que podremos ir desvelando nuevos secretos en áreas anteriormente visitadas a medida que vayamos desbloqueando nuevas habilidades. Además de esto, una de nuestras tareas principales será encontrar las memorias perdidas de Adol, que han sido esparcidas por todo el mundo del juego.

Estos recuerdos nos permitirán saber más de la historia, aunque también tienen otras funciones (como obtener pequeños bonus de estadísticas e, incluso, algunos serán usados en eventos para poder progresar en la trama).
Para ayudarnos a viajar de una punta del mapa a otra de manera más llevadera, vuelve el sistema de teletransporte que ha estado presente en tantas entregas, esta vez separando los diferentes niveles en segmentos por los que podremos irnos moviendo gracias a la ayuda de monolitos de colores.

Pero no todo es exploración, ya que también nos encontraremos con pueblos y ciudades llenos de NPCs y montones de sidequests que nos aportarán todavía más contenido. El repertorio de éstas es muy variado: desde los típicos pedidos de objetos hasta encargos, como ayudar a los trabajadores de una mina, jugar al pilla pilla o ser el dependiente de una tienda durante un día. Estas misiones nos ayudarán a tomarnos un descanso de la acción a raudales que nos ofrecen los bosques, cuevas, planicies y templos que recorreremos fuera de los pueblos.

Un aspecto más que ha heredado de Ys Seven es el hecho de poder usar a otros personajes además a Adol. Según empecemos el juego, tendremos la posibilidad de ir cambiando entre éste y Duren. Por tanto, podremos llevar en el grupo a un máximo de tres acompañantes a la vez, de los cuales dos serán controlados por la inteligencia artificial del juego (la cual tiene dos modos: agresivo y evasivo), y cabe destacar que cada personaje tiene habilidades propias y un tipo de ataque distinto. Al contrario de lo que pasaba en otras entregas, los enemigos no serán débiles a elementos, si no que habrá que usar el tipo de daño correspondiente para maximizar los resultados. Algunos de nuestros adversarios serán débiles a los golpes de espada de Adol, mientras que Duren se encargará de los enemigos más robustos con mucha facilidad.