Plataforma: Android (también disponible para iPhone y iPad)
Desarrollador: 5 ANTS
Distribuidor: Rovio Stars
Fecha de lanzamiento: 11 de julio de 2013
Género: Puzzles / Sigilo
Idioma: Castellano
Jugadores: 1 jugador
Hay que ser muy bueno para robar con estilo
Tiny Thief es un juego que nos pone en la piel de un pequeño ladrón -sí, es así de obvio para el que sepa inglés- que roba más por necesidad que por gusto o afición. No vamos a decir que el chaval no se dé un capricho de vez en cuando ni que los diamantes que se encuentra por el camino se puedan comer, pero lo cierto es que Tiny no esconde maldad.
La historia es conducida por una serie de viñetas sin diálogo que nos introducirán en cada uno de los niveles. Es impresionante cómo, sin una sola frase, el juego es capaz de hacernos entender a la perfección qué está pasando en cada momento. Incluso consigue que odiemos a algún que otro personaje durante unos cuantos capítulos y que nos entren verdaderas ganas de robarle todo lo que podamos para dejarle con los bolsillos tan vacíos como podamos. Ojalá en la realidad fuera tan sencillo colarse en la casa de un “sheriff corrupto” y desvalijarla con tanto arte, ¿verdad?
El título está lleno de humor, acrobacias disparatadas y, sobre todo, ingenio, mucho ingenio. Resulta casi imposible no dejar asomar una sonrisa cada vez que Tiny hace de las suyas. A lo largo de su aventura le veremos engañando a guardias con gallinas, liberando gansos salvajes y hasta sirviéndose del peso de una oronda mujer para alcanzar grandes alturas usando una cama a modo de trampolín. Todo un genio.
Nunca dejes que te pillen
Es la regla de oro de todo ladrón y la mecánica fundamental de este juego. En el momento en el que un enemigo nos avista, se acabó. Pero hasta esto tiene su componente de humor, pues Tiny intentará esconderse usando lo que tenga a mano llegando a quedar en ridículo, pues una vez descubierto es imposible escapar. Por ello deberemos estudiar muy bien las rutas de patrulla de todos los enemigos y actuar en el momento justo, utilizando el entorno para escondernos, huir o crear alguna distracción útil y, en ocasiones, completamente absurda, pero siempre efectiva. La forma de realizar estas hazañas es sencilla: bastará con tocar con el dedo el lugar al que queramos dirigir a Tiny y, si en ese lugar podemos realizar una acción, aparecerá una mano que nos lo indicará. Como veis, el control es altamente intuitivo, pero lo cierto es que el juego se hace cada vez más complicado, proponiendo puzzles más difíciles a medida que avanzamos por la historia.
En cada nivel tendremos una meta u objetivo en forma de tesoro que deberemos robar para conseguir llegar a la siguiente pantalla. Este objeto no suele ser difícil de localizar, y robarlo sólo requiere una mínima capacidad de observación. Sin embargo, ¿qué sería de estos juegos sin la posibilidad de retos añadidos? En este caso, esos retos se nos presentan en forma de varios objetos ocultos -según avancemos por las diferentes zonas será necesario encontrar más- que nos reportarán más puntos al final del nivel. También deberemos encontrar a la mascota de Tiny, una especie de hurón que se ocultará siempre en un lugar del escenario esperando a que le demos un toquecito con el dedo para indicarle que ya puede salir. Todo esto hará que más de uno se vuelva loco intentando lograr las ansiadas tres estrellas de cada nivel -cosa que cada vez será más y más complicado-, permitiéndonos rejugar y estirar la duración del título todo lo que queramos.