Análisis Sword of the Stars

image-98624

Sword of the Stars

  • Plataforma(s): PC
  • Plataforma analizada: PC
  • Desarrollador/a: Kerberos Productions
  • Distribuidor/a: Paradox Interactive
  • Fecha de lanzamiento: 22 de agosto de 2006 en Norte América, 8 de septiembre de 2006 en Europa
  • Género(s): Estrategia basada en turnos
  • Idioma(s): Audio y textos en inglés
  • Precio: 9,99€ (Parte del Kingdoms Bundle de BundleStars)

requisitos-sword-of-the-stars-pc

image-98625

Si el mundo se te queda pequeño cuando se trata de conquistar, Sword of the Stars es tu juego. En él comandarás tu propia flota de naves para, con suerte y mucha habilidad, llegar a ser el dueño de toda una galaxia. Juego de estrategia basado en turnos en el que deberás anticiparte al enemigo si quieres terminar aplastándolo.

Un universo lleno de universos

La trama de Sword of the Stars se basa en una serie de partidas independientes que muchas veces no tienen nada que ver entre sí. Podremos ponernos al frente de hasta seis razas diferentes para lanzarnos a la conquista del universo y en cada uno de los juegos que empecemos nuestras motivaciones serán completamente distintas.

A la hora de jugar, tanto si jugamos solos como si decidimos alojar o unirnos a un juego multijugador en red o de manera local, podremos elegir entre una partida ya diseñada -o escenario-, donde pasaremos a formar parte de un conflicto dentro de la historia del juego; o una partida completamente personalizada, donde quedarán a nuestra elección aspectos como la forma y tamaño de la galaxia en la que tendrá lugar el juego, la forma y tamaño de las estrellas en ella y los recursos a explotar. También será posible elegir qué razas se encontrarán disponibles, el tiempo que tendrán los jugadores para llevar a cabo su turno, el tiempo de combate y los recursos iniciales, tanto económicos como territoriales.

Por norma general, las diferentes razas están completamente equilibradas. Las únicas que destacan por el uso de tecnologías diferentes son los humanos, que utilizan una red de nodos para moverse, algo que les da cierta velocidad en las distancias cortas pero aumenta enormemente el tiempo de viaje en distancias largas; y los hiver, una especie de mantis religiosas con muy mala baba que pueden teletransportarse entre los planetas en los que coloquen un teletransportador, pero que se mueven por debajo de la velocidad de la luz entre aquellos en los que no lo hayan colocado.

sword-of-the-stars-start-game

image-98626

Combate, gestión y colonización

Un juego de estrategia no sería un juego de estrategia si no hubiera un territorio que gobernar y unos enemigos dispuestos a arrebatárnoslo. En Sword of the Stars el territorio es una galaxia entera, y la forma de conquistarlo es colonizando sus estrellas y planetas. ¿Cómo? Por lo general bastará con que enviemos una nave colonizadora al planeta en cuestión y gastemos unos cuantos turnos acondicionándolo a nuestro gusto. Habrá ocasiones en las que nuestra raza no podrá habitar cierto planeta, pero también habrá otras en las que seremos los únicos capaces de adaptarse a un medio concreto, por lo que no tendremos que luchar por nuestro derecho a plantar la bandera en el suelo.

Sin embargo, que no estamos solos es un hecho. Deberemos emplear nuestros recursos para investigar aquellas tecnologías que mejor cuadren con nuestra estrategia, y deberemos hacerlo rápido si no queremos que el resto de seres del universo se nos adelanten. Gracias a la tecnología podremos llegar a comunicarnos con razas cuyo idioma desconocemos, lo que nos permitirá formar alianzas con ellas o, ¿por qué no?, lanzar insultos en lengua alienígena. También podremos salvar las dificultades climáticas de las que hablábamos antes para lograr hacernos con un planeta en el que antes no podíamos ni respirar. Pero esto son sólo ejemplos; las opciones posibles son innumerables.

sword-of-the-stars-map

image-98627

¿Ingenieros? Sí, claro, ¿cuántos quiere?

La investigación de nuevos idiomas y nuevas tecnologías no es lo único en lo que podemos decidir. El juego nos permite usar los productos de estas investigaciones en el diseño de nuevas naves, pudiendo crear máquinas de diferentes tipos y con una abanico de habilidades bastante variado. Con el tiempo esto nos ayudará a tener una flota completamente personalizada y acorde a nuestras necesidades de colonización, defensa y conquista.

El sistema de diseño es realmente simple e intuitivo. Sólo tendremos que elegir tres módulos: el de misión -o para qué servirá nuestra nave-, el motor y la cabina. Del primero dependen las habilidades especiales que tendrá la nave una vez construida, pudiendo ser naves destructoras, de defensa, colonizadoras y varias posibilidades más. De los dos últimos dependerán la velocidad y la maniobrabilidad de la nave, ambas importantes cuando entablemos combate.

El combate, eso es lo que me interesa a mí

En ese caso, sinceramente, este no es tu juego. Los combates son quizá el punto flojo de Sword of the Stars, al menos al principio. Son espectaculares, sí, y queda muy bien ver tus diseños en acción. Sin embargo, son muy difíciles de controlar. El sistema, aparentemente simple, acaba siendo un caos, y puedes llegar a perder aún partiendo de una superioridad numérica elevada. Esto invita a que optemos la mayoría de las veces por decidir el combate de forma automática y acabemos por olvidarnos de aprender a comandar nuestras naves.

En cuanto a gráficos y sonido no se puede poner ninguna pega. Los planetas, aparentemente resueltos con simples esferas, presentan diferentes matices según su clima y tipo. Si nos acercamos lo suficiente, podremos observar que las naves también están bastante cuidadas y que varían de skin según el diseño que elijamos nosotros mismos. Los efectos sonoros, además, completan la ilusión de estar gestionando nuestro propio imperio intergaláctico con cosas tan simples como los típicos ruidos que todos esperamos oír cuando iniciamos una transmisión con otro planeta.

naves-sword-of-the-stars-ships

image-98628

Conclusión

Estamos ante un juego de estrategia por turnos que roza la perfección. Es, quizá, lo más parecido que he visto a jugar al ajedrez dentro de un ordenador. Salvo los juegos de ajedrez, claro está. En cada turno deberemos pensar en la jugada de todos nuestros enemigos y tener clara también la de nuestros aliados antes de decidir en qué vamos a gastar nuestras acciones. Deberemos hacerlo siempre con la vista puesta unos turnos por delante del actual, y calcular muy bien lo que nos va a llevar terminar cada empresa. Hay muchísimas cosas que hacer, y pocas son las que duran menos de dos turnos, por lo que es importante asegurarse muy bien de que las naves van a donde queremos ir, de que nuestros científicos están investigando la tecnología correcta y, en general, de que hemos diseñado bien nuestra estrategia antes de hacer click en end turn.

Si hubiera que sacarle un punto flojo, éste sería, como ya se ha dicho, el sistema de combate. Personalmente lo he encontrado tan lioso que he optado por calcular todas las batallas de forma automática. Pero creo que fue Sun Tzu el que una vez dijo que “la mejor victoria es vencer sin combatir”, y Sword of the Stars da fe de ello. Un juego para los amantes de la estrategia a gran escala que saben que la guerra importa más que unas cuantas batallas individuales.

[analisis imagen=”https://tecnoslave.com/wp-content/uploads/2014/03/analisis-sword-of-the-stars-portada.jpg” jugabilidad=”7″ sonido=”6″ graficos=”6″ historia=”7″]

Etiquetas ciencia ficciónEstrategiasword of the starsturnos

Compártelo

Juan Antonio Palacios

Juan Antonio Palacios

Juego, escribo y estudio informática a nivel amateur. Podría decirse que hago de todo en los descansos que me deja el no hacer nada. Paseé por varios blogs antes de aterrizar en TecnoSlave como redactor. El mejor add on para cualquier juego son unos pocos amigos y unas cuantas cervezas.

No hay comentarios

deja el tuyo