Tenemos entre manos uno de los títulos que más alto se ha puesto el listón a sí mismo. Hablo ni más ni menos que de “Natural Doctrine”, lanzado este septiembre en España. Como rasgos generales, se trata de un juego de rol táctico con una marcada estética japonesa. Es uno de esos pocos juegos que superan la frontera y finalmente llegan hasta nuestros mercados. Algunos ejemplos podrían ser Fire Emblem o Tactics Ogre.
En este caso, la exclusiva de Sony se propone romper todas las barreras del género, llegando a calificarse a sí mismo como “El Dark Souls de los RPG tácticos”. Tenemos ante nosotros por lo tanto, un juego adulto y complejo. Echemos un vistazo en profundidad a todo lo que este título tiene para ofrecernos.
Plataforma: PSVita
Género: SRPG (rol táctico)
Desarrollador: Kadokawa Studios
Distribuidor: NisAmerica
Fecha de lanzamiento: 19 de septiembre de 2014
Idioma: Inglés
Precio: 39,95€
Historia
Sin ánimo de entrar en spoilers, en Natural Doctrine empezaremos nuestras andaduras como mercenarios, realizando unas pruebas de entrenamiento. Gracias a ello, aprenderemos las mecánicas de combate y exploración. Poco después, podremos aceptar a nuestro primer cliente, quedando claro el objetivo dentro de la historia: lograr el estatus de ciudadano de Feste. No todo podrá ser sencillo. En nuestro mundo existe una ley que obliga a informar de cualquier criatura anormal que sea avistada y, como cabría esperar, en poco tiempo descubrimos algunas criaturas extrañas que nos harán volver para informar al respecto…
Este es, a grandes rasgos, el comienzo de la historia. Sin embargo, el desarrollo de la misma es atípico e inusual. En general, gran parte de la historia es relatada por los propios personajes durante las batallas y en la pantalla de mapa del mundo, dialogando entre sí. Por otro lado, eventos importantes como muertes, por ejemplo, no consiguen calar por su importancia. Quizá calen por lo exagerada e innecesariamente explícitas que son, pero no por su importancia fundamental a la hora de narrar un hecho dentro del universo. Se echa en falta que la historia esté un poco más elaborada y que no se recurra a este tipo de argucias para intentar darle una emoción que de otra manera no tendrían.
Jugabilidad
Tenemos en nuestras consolas un título que es un SRPG con todas las de la ley: personajes con roles más o menos definidos, equipamiento, estadísticas, skills… no falta ninguno de los elementos clásicos. Lo peculiar de este juego, tal y como os avanzaba en la introducción, es su dificultad. Es un juego difícil. Muy difícil. Tan difícil que es casi injusto, debido a que en ciertas partes esta dificultad se crea de manera artificial. Normalmente en este típo de títulos, cuando se quiere añadir dificultad, los personajes que mueren ya no pueden volver a la vida (como ya vimos en Fire Emblem). En Natural Doctrine la muerte de un solo personaje supone un Game Over. Fin. Se acabó. Has perdido y te toca volver al inicio de la fase o al punto de guardado automático. Esto no sería un grave problema si somos buenos estrategas. Sin embargo, Natural Doctrine hace trampas. Suena feo, poco elegante… pero es así. Refuerzos que aparecen sin avisar ya que han eliminado su animación, obligación de abrir puertas sin controlar cómo se moverán las unidades a través de ella o incluso que tus unidades sean colocadas en cierta disposición al terminar un evento en los que será mera cuestión de suerte poder superarlos.
Es realmente sencillo que uno de nuestros personajes muera. Si el hecho de que tengan pocos HP no es suficiente, el sistema de juego propicia que en cualquier despiste un miembro de nuestro equipo pueda morir antes si quiera de poder controlar a nuestra siguiente unidad. Esto también tiene su lado bueno, ya que el sistema de batalla te permite que, si has planeado bien tu despliegue (o has tenido suerte con la disposición de unidades enemigas tras su aparición “espontánea”), puedas eliminar a todas las unidades que se encuentren entre tu turno y el del siguiente enemigo, de forma que podremos seguir atacando sin que el enemigo pueda siquiera actuar.
Como podemos apreciar, la ganancia es muy pequeña, ya que aplicando la misma técnica siendo jugadores o siendo atacados por la CPU el resultado es “no morir” o sufrir un Game Over porque simplemente la consola abusa de sus posiciones para focalizar todos sus ataques en uno solo de los miembros de nuestro equipo.
El juego, como ya sabéis, es por turnos, teniendo la posibilidad de adelantarlos si nuestras unidades están próximas, lo cual añade más estrategia a nuestras acciones si queremos salir victoriosos de los combates.
Si nos ponemos a hablar de equipamiento, el ratio de obtención es muy pequeño. Una buena estimación es quizá una pieza por hora más o menos. Para un juego de estas características, es muy poco, haciendo la progresión demasiado lenta, estancando a los personajes a pesar de que suban de nivel.