Análisis Lucius: El elegido del mal

El hijo de Lucifer ha llegado dispuesto a segar almas para su padre.

El 25 de Octubre llegó a todos nuestros PC una nueva e interesante aventura gráfica de las manos de Shiver Games y FX Interactive. Lucius nos pone en la piel de un niño poseído por el diablo, al más puro estilo de conocidas películas clásicas como “La profecía”. El joven Lucius, como vástago del demonio mayor, deberá cumplir las órdenes de su padre infernal y “purificar” la mansión donde vive, lo cual no será una tarea fácil, pues muchos acertijos y situaciones delicadas se nos pondrán por delante para impedirnos cumplir dicho propósito. Sangre, gore, acertijos, momentos de sigilo y una trama interesante son los ingredientes de esta nueva propuesta. Sin embargo, no siempre es oro todo lo que reluce, y es también de mención ciertos aspectos y elementos mejorables de los que parte el título.

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  • Plataforma: PC
  • Desarrollador: Shiver Games
  • Distribuidor: FX Interactive
  • Fecha de lanzamiento: 25 de octubre de 2012
  • Género: Aventura gráfica / Terror
  • Idioma: Voces y textos en castellano

Tranquilo Lucius, todo va a salir bien

Todo comienza la noche del sexto cumpleaños de Lucius, y lo que pretendía ser una velada familiar feliz, acabó siendo una tragedia inolvidable. Mediante un breve tutorial en el que se nos muestran los controles más básicos del juego así como la mecánica jugable, deberemos cometer nuestro primer homicidio. Aprovechando que la inocente criada ha entrado en el congelador para ordenar un poco la comida, Lucius siente el impulso de encerrarla dentro, cerrar la puerta con un candado y bajar la temperatura del termostato.

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Tras este primer acto, y sin ánimo de realizar muchos más destripes de la trama salvo los que todos deberían posiblemente de saber, Lucifer se nos presentará esa misma noche para desvelarnos del sueño y decirnos que estamos predestinados a liberar  la casa de almas. Por tanto, mediante una división del juego en capítulos, deberemos ir acabando con los distintos individuos de la casa, volviéndonos más fuertes cada vez que un nuevo inquilino acabe derramando su sangre ante nuestros actos, obteniendo diversos poderes como: telequinesia, control mental, borrado de memoria y piromancia.

La muerte en la cámara frigorífica no será sino el primer tipo de muerte que realizaremos durante el juego, y es que tendremos que encargarnos de eliminar a más de 10 individuos durante el juego a lo largo de 13 actosde las formas más variopintas posibles, algunos de estilos y corte más clásicos, y otras más….por decirlo de alguna manera, especiales. Es posible que en alguna ocasión, a los que os acucie algo más el sentido moral os salga a resurgir, ya sea por pena ante esa pobre gente, o por la propia crudeza de los asesinatos, algunos de digna mención de película tarantinesca por su alto elemento gore.

A partir de dicha muerte, y como aderezado a los asesinatos, se irá desvelando progresivamente una trama de corrupción, maldad, secretos y perversión. Muchos individuos de la casa esconden secretos, y no todos han sido tan buenos como aparentan. El plantel de personajes desplegado es bastante amplio y variado, aunque, sin embargo, el atractivo de estos se ve bastante desequilibrado, siendo algunos de ellos bastante interesantes, y otros, sin embargo, parece que pasaban por la casa para trabajar y morir (y no es que su paso por la historia sea precisamente breve el de estos últimos).  Se echa además en falta algo de carisma en el propio personaje de Lucius, el cual no dice ni una palabra en toda la aventura, siendo únicamente mediante su diario la manera en que conoceremos sus pensamientos. Haber dotado al personaje de ciertos diálogos, y más en un niño de 6 años poseído por Lucifer hubiera sido un acierto total y hubiera podido dar pie a unas conversaciones bastante interesantes.

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Necesito un sacrificio más…..personal

En lo relativo al apartado jugable empezamos a encontrar los primeros aspectos conflictivos. El juego se controlará mediante una perspectiva en tercera persona, donde controlaremos el movimiento de Lucius con los WASD típicos y el ratón. Con el botón izquierdo del ratón interactuaremos con personajes y elementos del entorno. Con la Q abriremos nuestro diario y con el E nuestro inventario, donde podremos combinar objetos. Finalmente con los botones del 1 al 5 seleccionaremos uno de los distintos poderes que Lucius irá aprendiendo a medida que cometa sus asesinatos. A priori nos encontramos con un control sencillo e intuitivo.

El desarrollo del juego tendrá las pautas básicas de cualquier aventura gráfica. Cada capítulo lo iniciaremos cuando Lucius se levanta de la cama y, a partir de ese punto,  investigará la enorme mansión donde vive a su libre antojo, en la cual interactuará con los distintos habitantes, recogerá objetos, etc. Cuando Lucius se cruce con el personaje al que deberá asesinar, una pequeña escena, donde la pantalla se nos vuelve roja nos indicará a nuestro objetivo, y a partir de ese punto comenzarán en nuestro diario a aparecer ciertas notas en forma de pistas para que podamos comenzar a trazar nuestro crimen. He ahí uno de los principales problemas de este título, pues en más de una ocasión, al no saber nuestra próxima víctima, nos veremos abocados a recorrer la casa entera buscando cruzarnos con todos los personajes, hasta dar con nuestro objetivo, y otras tantas, incluso sabiendo nuestra víctima, la metodología a seguir o las pistas para poder continuar se nos mantienen ocultas, siendo necesario por nuestra parte una investigación completa abriendo cada puerta, cada cajón o armario hasta encontrar un objeto que haga que en nuestro diario aparezca alguna pista nueva que verdaderamente nos ayude un poco a no ir dando palos de ciego probando todo hasta que suene la flauta.

En ocasiones además el control se vuelve algo tosco en lo relativo a que, aunque el control reacciona bien a nuestras acciones, puede que exista la ocasión de que nos quedemos pegados o atascados en un entorno, una puerta o mesa sin sentido aparente, o que tengamos que pasar el ratón varias veces por un objeto para que nos salga la opción de interacción, haciéndonos pensar a veces que un objeto no es útil por eso mismo, aunque nos dé la sensación y al final se demuestre que sí lo es.

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Sin embargo, y como se dijo en la introducción, no sólo habrá tareas de buscar objetos, hacer una serie de acciones, hablar con uno u otro personaje y finalmente matar. Existirán ciertos momentos de sigilo de la aventura donde deberemos de salir de noche de la cama y llegar a otro punto de la casa sin que nadie nos vea, lo cual no se vuelve fácil en ocasiones. También realizaremos diversas misiones secundarias en las que, aparte de su faceta de asesino, Lucius deberá demostrar que es un niño que cumple con los deberes que le encomienda su madre, desviando así posibles sospechas que pudieran caer sobre su conducta (y consiguiendo al cumplirlas regalos que le ayudaran en la obtención de objetos importantes y resolución de acertijos), así como otro tipo de situaciones que iréis viendo a medida que juguéis y que dan variedad al conjunto global.

Has sido…..tú

En el apartado gráfico encontramos de nuevo aspectos contrapuestos entre sí mismos.  Principalmente, y un elemento a destacar importante como negativo, son los altos requisitos que necesita el juego para funcionar con naturalidad (aunque más arriba se indiquen los requisitos mínimos con los que el juego funciona sin problemas). Es evidente que hoy en día muchos ordenadores tienen muy buenos componentes, pero no olvidemos que nos encontramos ante una aventura gráfica, donde priman otros aspectos antes que el apartado gráfico, y que, incluso en ese caso, existen otros muchos casos de juegos que ofreciendo mejores elementos gráficos, se acercan a una mayor cantidad de equipos ofreciendo distintas posibilidades para contentar a todos y que funcione de modo fluido en equipos de bajo rendimiento, ofreciendo en ellos también muy buenas prestaciones. Si quieres visionar el juego en calidad alta o muy alta, más vale que tengas una buena máquina lista para rodarlo.

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Absteniéndose del aspecto previo, el juego como ya se ha dicho se desarrolla completamente en la Mansión Dante,  llena de salas, pasillos, salones, jardines y sótanos. La cantidad de detalles en cada estancia ha sido bastante cuidada, y no se observa en ningún momento ninguna sala más abandonada que otra, con falta o exceso de elementos. Además, todos ellos muy bien localizados temporalmente a los años 70, en los que transcurren todos los hechos. Es un completo placer visitar los escenarios de la casa y disfrutar de la ambientación, en lo que se nota que han dedicado gran esfuerzo y hecho un buen trabajo.

Sin embargo, no todo luce tan bien como debería. A lo largo del juego, es más que posible que encontremos una seria cantidad de bugs gráficos o elementos mejorables. Nos encontraremos alguna que otra vez los típicos “dientes de sierra”, sobre todo en las escenas de vídeo, así como de un serio problema, sobre todo en largos pasillos o en el jardín, donde se produce de un modo reiterativo el tan molesto popping y los escenarios se van cargando lentamente a medida que vamos avanzando, lo que deja una sensación, aunque no molesta, bastante agridulce. En muchas otras ocasiones veremos a personajes también atravesarse como si fueran invisibles, o, en días de lluvia salir, mojarnos, volver a entrar en un escenario cerrado y aparecer secados repentinamente, así como iluminación que no carga correctamente y deja habitaciones a oscuras a menos que salgas y cargues la partida de nuevo. Son pequeños detalles gráficos, que aunque algunos de ellos en un juego como el presente no terminan de afectar a lo que es la experiencia jugable, si desvirtúan un poco esa sensación de que podría haberse dado algo más, o haber realizado más hincapié en los test de errores para mejorar su acabado.

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Los personajes, por su parte, también tienen sus apartados buenos y malos. Como ya se dijo previamente, la cantidad y variedad entre estos es muy alta, encontrando entre estos muchos conocidos estereotipos como el chófer, el ama de llaves, el mayordomo, el jardinero, etc. Todos estos personajes lucen a un buen nivel en general. Se hace de nuevo un gran hincapié en el apartado de la ambientación. Sin embargo, de nuevo no todo es tan bueno, y los acabados y las animaciones, aunque cumplen, se muestran un poco planas o frías en ocasiones, pues podemos ver a dos personajes discutir, y ser poco expresivos en sus movimientos, lo cual si no fuera por los diálogos nos costaría discernir que de verdad discuten.

El que no tiene miedo porque….él es el miedo

En el apartado sonoro encontramos buenas noticias. El juego se encuentra completamente traducido y doblado al español, tal y como nos suele tener acostumbrados los chicos de FX en sus títulos. En general el trabajo en el doblaje es bastante bueno con unos diálogos entre personajes, que si bien no son la quintaesencia sonora, si que se muestran interesantes y expresivos.

Por otro lado la música ambiente acompaña bastante bien, e incluso alguna que otra melodía se nos pegará un poco. Sí que es cierto también como contrapartida que algunos de estos temas desentonan en ciertos momentos, o incluso estorban (sobre todo en las fases de sigilo que necesitas oir si hay otros personajes en la sala y acabas desactivando la opción de sonido), pero no es algo que sea la norma, sino todo lo contrario. Por último los efectos sonoros cumplen bastante bien, pasos, cortes, caídas, y similares a un buen nivel.

 

Algo me decía que el niño estaba en medio de todos esos sucesos

Siempre es sabido que los primeros trabajos no son fáciles y que hoy en día el mercado en el mundo de los videojuegos es muy complicado, pues hay que conseguir buscar una propuesta novedosa y juntarla con un buen trabajo y unas buenas ideas que se consigan llevar a cabo. En esta ocasión Shiver Games han tenido una gran idea, y en muchos aspectos han sabido trasladarla a una interesante propuesta jugable que a muchos amantes del terror, el gore y las aventuras gráficas gustará sin lugar a dudas. Sin embargo, dados sus puntos buenos y malos, se quedó a medio camino entre lo que podría haber sido un must-have, y algo que no termina de cuajar por la cantidad de fallos que acoge.

Tenemos ante nosotros una larga aventura gráfica, con multitud de acertijos y de enigmas que resolver en una enorme mansión llena de personajes que esconden muchos secretos que descubrir. No es una aventura para nada para todos los públicos y su calificación para mayor de 18 años lo ratifica. Alto contenido sangriento y en ciertos momentos sexual darán un toque más oscuro aún si cabe a todo el contenido que nos ofrece Lucius. Sin embargo, como ya se ha ido exponiendo a lo largo del análisis, hay que reconocer también las carencias que tiene el título. Por un lado encontramos la poca facilidad a la hora de presentarnos nuestros objetivos y nuestras misiones, siendo necesario en ese momento empezar a vagar por todos los rincones de la casa buscando personas u objetos que hagan que nos den alguna pista por más leve que sea para poder seguir adelante. Además, existe una cierta cantidad de bugs que afean el resultado final: fallos gráficos y requisitos para los equipos muy altos, personajes que se quedan bloqueados en el entorno, escenarios que cargan lentamente o tiempos de carga de partida en ocasiones excesivos, entre otros. Son pequeñas cosas que, si se le perdonan y se disfruta de la aventura no llegan a más que simples hechos anecdóticos, pero siguen estando ahí y no estaría de más que pronto se sacara algún parche para subsanarlos y mejorar la experiencia final de los jugadores, lo que haría ganar enteros al título.

En definitiva, Lucius es un juego recomendable, si bien no un referente en su género. Tras las puertas de la Mansión Dante os está esperando una profunda historia, con una enorme cantidad de retos para los más osados y pacientes. El pequeño Lucius está ya buscando a una nueva víctima para satisfacer a Satanás, ¿le acompañarás?.

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Etiquetas aventura gráficaFX interactiveLuciusShiver Gamesterror

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Matías Ramírez Ramírez

Ingeniero Superior en Informática en la Universidad de Córdoba y actualmente residente en la capital española. Gamer hasta la médula, a lo que le llevo dedicando mucho tiempo desde que tuve mi primera Mega Drive. Amante de la música, emprendedor e iniciado en el mundo de la consultoría de negocio. El porcentaje restante me dedico a ser analista en Tecnoslave. De pequeño me definieron en la frase "Si no gana, no es Matías" y quizás tengan razón.

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