Drinkbox, el estudio detrás de Mutant Blobs Attack, ofrece a los usuarios de Playstation 3 y PSVita uno de los mejores juegos indie que han pasado por los circuitos de una consola de Sony.

Plataforma: Playstations 3, PSVita

Desarrollador: Drinkbox Studios

Editor: Drinkbox Studios

Fecha de lanzamiento: 10 de abril de 2013

Género: Platafromas, Beat ‘em up

Versión utilizada para el análisis: Playstation 3

¡¡¡AYAYAYAYAYYY!!! ¡Esto me suena!

El comienzo de la historia de Guacamelee no es precisamente la más original del mundo.

Juan, un humilde residente de una pequeña aldea mejicana, tras hacer un recado en la iglesia para el padre Ayayay (si, tal cual), descubrirá que su amiga de la infancia e hija del presidente, ha sido secuestrada por Carlos Calaca, un esqueleto venido del mundo de los muertos. Juan resulta ser poco menos que un mosquito para los poderes del no-muerto, que acaba con él con un simple gesto de mano.
Pero claro, la cosa no puede acabar así. Una vez en el mundo de los no muertos,Juan se hace con una mascara que le convierte en “Luchador”, un héroe mexicano, que a base de llaves y puñetazos (y de saltos, muchos saltos) intentará  rescatar a su amada, e impedir los malvados planes de Calaca.

Es a partir de aquí cuando Guacamelee se despega de la mayoría de títulos para erigirse, con voz propia, por encima del catálogo indie de Sony. Aunque el juego bebe, y mucho, de grandes clásicos en su estructura “metroidvania” y esta lleno de referencias a muchísimos otros títulos, posee una personalidad propia indiscutible en todos sus apartados, desde la jugabilidad hasta la música, pasando por un apartado gráfico minimalista, pero cuidado hasta el último detalle.

Un México nunca visto

El escenario donde se desarrolla Guacamelee recrea los entornos y vestimentas más tópicos del cine y la literatura sobre el país centroamericano. Es más, presenta una exageración intencionada de los mismos.

Encontraremos casas de adobe, aldeanos con sus sombreros característicos y carteles anunciando cerveza, churros y tacos pero, y ahí es donde reside uno de los puntos fuertes del título, nos encontraremos un montón de referencias de todo tipo, tanto  a  internet com  a otros videojuegos debidamente “mejicanizados”. Luchadores de lucha libre sospechosamente parecidos a dos famosos fontaneros, carteles de “Se busca” con la cara de Many Calavera, limones con el rostro del meme “me gusta”  y así infinitos detalles que harán que la mayor parte de la aventura lo hagamos con una sonrisa en la cara.

Para representar todo esto, se ha optado por un estilo gráfico simple y muy desenfadado pero no por ello carente de detalles y de nivel artístico. Si pudiera compararse con algo ya visto lo haría con la película Hércules de Disney.

Cuadriculado, pero con volumen y muy colorido; animaciones rápidas y algo toscas, pero llenas detalles; escenarios poco recargados pero con una gran iluminación y efectos. En resumen, una delicia que además disfrutaremos por partida doble, ya que cada pantalla dispone de dos versiones, una en el mundo real y otra en el mundo de los muertos, donde no solo habrá cambios significativos en lo visual (ver llover en el desierto o la nieve ascender), sino también en lo jugable, ya sea revelándose nuevos caminos o plataformas.

Autentico sabor clásico con un punto de Chili

Y es precisamente ahí, en lo jugable, donde Guacamelee muestra sus mejores armas, una fusión entre lo nuevo y lo viejo que, esta vez sí, casa a la perfección y hace brillar al título por encima de la mayoría de competidores. En principio tenemos un sistema de combate muy simple, un botón de golpear, otro de agarrar y un tercero para hacer movimientos especiales. No hay movimientos complicados ni una lista interminable de llaves para aprender. Pero, como en la buena cocina, no es tan importante el tener muchos ingredientes como el saber cómo cocinar con ellos.

Cuando golpeamos a un enemigo y su vitalidad se resiente podemos agarrarlo y lanzarlo en la dirección deseada, hacerle una llave especial o darle un golpe de la misma índole. No hay mas, no hay medias lunas, movimientos de carga ni nada que no sea aporrear los botones con suma tranquilidad. Lo divertido comienza cuando empezamos a encadenarlos sin parar, mientras pasamos de un rival a otro aumentando el contador de golpes al tiempo que realizamos esquives con el joystick derecho.

Combatir en Guacamelee es una delicia, aunque eso no significa que sea fácil porque no lo es en absoluto. Da gusto comprobar como, a día de hoy, un estudio se preocupa de que los combates sean lo suficientemente desafiantes como para que, preocupándonos de aprender la mecánica de cada enemigo, no se limite todo a pulsar el mismo botón hasta vaciar la pantalla.

Pero sería erróneo pensar que Guacamelee es un juego de lucha, puesto que las plataformas tienen la misma o más importancia que los combates y de nuevo nos encontraremos ante una reinterpretación de los esquemas clásicos. Lo innovador de Guacamelee en este aspecto, no es como están estructuradas las plataformas, sino cómo alcanzarlas. Nuestro protagonista no solo tendrá que hacer uso de sus habilidades atléticas, sino también de lucha para alcanzar los lejanos y rebuscados salientes que le permitirán seguir adelante.

Así por ejemplo, tendremos que dar un salto, agarrarnos a la pared,  luego un doble salto y en el aire hacer un placaje con el que atravesar unas zarzas, para posteriormente hacer un gancho seguido de un poderoso puñetazo que nos permita avanzar los centímetros necesarios para pisar tierra firme. Todo ello a mano, como en los viejos tiempos, y provocando que equivocarse en algún momento en la combinación o el “timing” nos obligue a empezar la secuencia desde el principio (por suerte no perdemos la vida con cada caída) . No es exagerado afirmar que la dificultad de algunos tramos, especialmente los que ocultan tesoros secretos, nos recordarán a ciertos niveles de Super Meat Boy.

Además, para terminar de revolver esta salsa de Jalisco, y como dijimos anteriormente, el título juega constantemente con las dos realidades paralelas en las que se desenvuelve, por lo que tendremos que cambiar constantemente de dimensión para poder golpear a ciertos enemigos (ellos nos podrán dañar a nosotros desde cualquiera) o para que aparezcan o desaparezcan elementos en el escenario que faciliten o entorpezcan nuestro avance.

Canta y no llores

Nos vamos a encontrar con una banda sonora que sin duda nos hará canturrear sin parar durante toda la aventura.

Temas electrónicos pero con un puntito mejicano que les sienta especialmente bien. Unos coros divertidísimos, que varían dependiendo de la dimensión en la que nos encontremos, e incluso referencias a otros videojuegos como a Super Mario Bross y sus niveles subterraneos. Un autentico despliegue de melodías que se quedaran en nuestra mente, aunque hay que reconocer que en algunos momentos pueden hacerse repetitivas más por la duración de ciertas fases que por los temas en sí.

Los efectos sonoros,  sin embargo, no sorprenderán a nadie, aunque claramente el estudio no ha querido que así sea, ya que se pretende dar ese toque clásico a cada uno de los golpes de “Luchador”. Es más, por no haber no hay ni voces, lo cual no impedirá que en más de una ocasión soltemos un par de carcajadas con los delirantes diálogos presentes a lo largo de toda la historia.

Enchilada para rato

Una de las principales dudas al adquirir un juego indie suele ser la duración del mismo o incluso su rejugabilidad. Guacamelee nos proporcionará muchas horas de diversión, llegando a superar la decena si nos decidimos a completarlo al 100% (que requerirá volver sobre nuestro pasos para acceder a áreas ocultas que solo serán accesibles una vez obtengamos la habilidad necesaria) o conseguir los 2 finales disponibles. Además cuenta con un modo multijugador cooperativo que por desgracia carece de online, aunque bien es cierto que el juego está pensado para un solo jugador por lo que esto cuenta más como un añadido que otra cosa.

Guacamelee es un juego sobresaliente, de lo mejor de todo el catálogo online de Playstation 3 y compra obligada en PSVita. Un autentico metroidvania que gustará tanto a los más veteranos como a los más neófitos. Diversión en estado puro, de esa que apenas se encuentra.

[analisis imagen=”https://tecnoslave.com/wp-content/uploads/2013/05/Guacamelee.jpg” jugabilidad=”10″ historia=”8.5″ graficos=”9″ sonido=”8.5″]