Muchas personas querrían llegar a tener el poder que Democracy 3 puede otorgarles durante la partida, otras, sin embargo, correrían despavoridas sin mirar atrás. ¿De qué hablo? De la presidencia de un gobierno, de tener plena capacidad de decisión en cualquier situación que marque el futuro de una nación donde tú eres el líder. Este título de Positech Games te da la posibilidad de ver si serías capaz de hacerlo mejor que algunos gobiernos de hoy día, o si por el contrario, su trabajo es más complicado de lo que parece, y terminarías por hundirte, llevándote tu país contigo.
A pesar de que siempre se haya dicho que la política no interesa en según qué sectores de la población, por ejemplo la juventud, la saga Democracy siempre ha tenido un público bastante amplio, incluyendo gran cantidad de jóvenes entre las filas de aficionados. En 2005 llegó el primer título como un simulador bastante original y de caracter simple. El modo de juego era algo diferente a lo que tenemos hoy día, pero en el fondo es el mismo, dirigir un país. En 2007 llegó una nueva entrega de la saga; en esta ocasión el juego estaba compuesto por países ficticios, y nuevamente tuvo una acogida excelente, por lo que Positech Games ha querido traernos de vuelta esta saga una vez más, y lo hace cambiando en cierto modo el formato, pero sigue manteniendo, como en cada entrega, el alma del primer Democracy.
Como dato curioso, cabe destacar que este juego ha sido utilizado por algunas escuelas de Estados Unidos para explicar algunos aspectos de la política que, de otra forma, a los alumnos les costaría más trabajo comprender. Esto demuestra dos cosas; la primera, la importancia de los videojuegos, y la diversión en general, en la educación, pues los niños aprenden mejor si se lo están pasando bien; y segundo la calidad con la que Positech Games ha creado este juego, pues si lo utilizan con fines educativos, quiere decir que es bastante realista.
Plataforma: PC
Género: Simulador, estrategia
Desarrollador: Positech Games
Distribuidora: Positech Games
Fecha de salida: 14 de octubre de 2013
Idiomas: Inglés, alemán y francés (texto)
Precio de lanzamiento: 22.99€
Requisitos del sistema
¡Mira mamá, soy político!
La nueva entrega de la saga Democracy incluye bastantes diferencias con la anterior entrega, pues en esta ocasión vuelven los países reales, con unas condiciones bastante similares a las que podemos encontrar en los periódicos internacionales, es decir, se trata de una entrega que trata de acercar al consumidor los mandos de un país real, tal y como se encuentra ahora mismo. Sirve esto para que muchas personas puedan comprobar si realmente serían capaces de hacerlo mejor que los políticos que están ahora, tal y como tantos dicen. Seguro que la mitad, o más, huirían si les ofrecieran hacer esto en la vida real, pero estamos hablando de un juego, y como tal, protege al usuario de las decisiones que tome.
Democracy 3 nos permite elegir entre seis naciones distintas: Alemania, Australia, Canadá, Estados Unidos, Francia o Reino Unido. Tal y como ocurre en la vida real, y sobre todo en la actualidad, cada una de esas naciones comienza con distintas variables, pues las situaciones políticas son totalmente diferentes en algunas de las naciones que tenemos disponibles. Aun así, al juego le falta cierta diferenciación entre naciones, pues no han logrado hacer que cada una sea única. Una vez hayamos elegido qué nación queremos gobernar, el juego nos permitirá tomar todas las decisiones necesarias para que la opinión de los votantes sea siempre satisfactoria, aunque también podemos hacerlo mal y que nos rechacen, pero eso no ayudaría nada a nuestra carrera política, y obviamente no es el objetivo del juego, sino todo lo contrario.
Para poder dirigir la opinión de los votantes, tendremos que realizar más acciones de las que nadie podría imaginarse en un principio, pues no es tan fácil como a simple vista puede parecer. No se trata de tan solo prometer cosas, como sucede en la vida real, sino que en esta ocasión tendremos que tomar decisiones y cumplir nuestras promesas. Obviamente siempre tendremos gente en contra, es imposible lograr que tus acciones gusten a todos, pero la idea es intentar encontrar el punto de equilibrio. Si conseguimos que la mayoría de las personas estén contentas con nuestra gestión, tendremos la posibilidad de volver a salir elegidos como dirigentes de la nación en cuestión.
Democracy 3 esconde, tras un aspecto simple, un juego bastante complejo que puede tenernos enganchados durante horas, capaz de hacernos sentir mal por tomar algunas decisiones que no gustaron a nuestro pueblo, o felices por haber decidido hacer otras cosas que si gustaron, o simplemente que permitieron que la nación obtuviese algún beneficio necesario. Quizás lo mejor del juego es simplemente eso, que es un juego, pues realmente es bastante duro convertirse, en un instante, en el gobernante de una nación; muchos no están preparados para cargar con esa responsabilidad y podrían verse agobiados por la cantidad de cosas que pueden salir mal. Además, la cantidad de datos que debemos estar revisando constantemente abrumarían hasta a personas experimentadas en estos campos.
A ver si algún día le hecho la zarpa ;)